Lesmes: El arte de mezclar los sueños con la independencia financiera

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Jorge Iván Lesmes Beltrán, músico, compositor y percusionista llanero aprendió a mezclar sus conocimientos académicos con su talento musical para lograr lo que para muchos/as es imposible: que el artista viva del arte.

A los siete años, Lesmes, como es reconocido en el ámbito cultural, construyó con canecas su primera batería y a sus ocho o nueve empezó a escribir letras de canciones. Desde pequeño sus familiares, conocidos/as y amigos/as reconocieron que la música corría por sus venas; sin embargo, esa relación se afianzó cuando entró a estudiar en el INEM, el único colegio en Villavicencio que tiene una modalidad musical en su proceso de formación.

“Cuando entré a la modalidad tuve contacto con más músicos, empecé a conocer más gente y conformé una banda de rock con compañeros del INEM”, recuerda.

Años más tarde, se integró como baterista de la banda de punk rock ‘Los Párvulos’; agrupación que con el tiempo no solo cambió de estilo, sino también de integrantes. A su vez, empezó a dar clases y explorar otros géneros musicales diferentes al rock no solo tocando sino también componiendo, lo que lo llevó a escribir canciones para artistas de la región, el país y el mundo.

Un músico que rompe con los estereotipos

Lesmes siempre ha tenido el apoyo incondicional de su familia, sin embargo, su papá en el fondo tenía miedo de que se dedicara a la música, pues para él, los músicos eran “irresponsables, toma trago y mujeriegos”.

Para darle tranquilidad, decidió estudiar administración en la Unillanos, carrera que le sirvió como base para la creación de su empresa Habana Producciones con la que hoy se sostiene y con la cual puede hacer lo que más le gusta: la música.

Lejos de seguir con la norma de un administrador de chaqueta, camisa y corbata, Lesmes es un administrador de jean, camiseta y gorra que toca piano, guitarra, congo y otros instrumentos musicales. Es un administrador risueño y tímido que disfruta de jugar con ‘Morita’, su perra, en su casa, donde además tiene su sala de ensayo.

Es un administrador que escribe canciones sobre sus tusas, alegrías, tristezas y cualquier otra emoción, pues de este modo las atraviesa y comparte con quienes escuchan e interpretan las canciones, una parte de su ser.

Un trabajo que llena el corazón

“Me siento afortunado de poder vivir de lo que me ha gustado desde pequeñito, siento que soy afortunado en hacerlo, siento que el trabajo nunca falta”.

Aunque componer y hacer música le llenan el corazón, lo que más le hincha el pecho y le da orgullo, es compartir sus conocimientos en escuelas y clases privadas; al igual que seguir aprendiendo de la industria para innovar en sus servicios.

Así mismo, le encanta escuchar y ver como las personas se conectan con sus letras y ritmos; como esas apartados o audios que guarda en su celular o libreta cada que se le ocurre una idea, se hilan entre sí y construyen historias, emociones y recuerdos que resuenan en la voz y el cuerpo de otra persona o instrumento.

Ese amor que sale de su cuerpo y se plasma en melodías, ha llegado a ser parte de artistas locales, nacionales y mexicanos como el grupo DInstinto, Jhonny Rivera o Andrey Riobueno, quienes han interpretado las letras de este talentoso llanero.

“Si me canso de la música, tengo que ponerme a hacer algo que realmente me apasione”, finaliza Lesmes quien está sentado en la mitad de su sala de ensayo acompañado de Morita, la encargada de brindar amor, momentos de juego y risas a quienes llegan a este espacio; mismo en el que a veces se sienta desde su sala a contemplar y recargarse de energía, mientras reflexiona que, poco a poco ha construido un lugar de refugio, desahogo y conexión en el que la música es protagonista.