El silencio cómplice de la Unillanos en los casos de violencia basada en género

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El 30 de enero de 2023 se hizo pública una denuncia por violencia en contra Medardo Medina, asesor jurídico de la Universidad de lo Llanos, área por la que tienen que pasar las víctimas cuando activan la ruta de atención.

Desde ese entonces, el silencio y la poca diligencia de la Unillanos para tomar una decisión en el caso, prendió las alarmas para quienes se niegan que en esta institución se siga perpetuando y ejerciendo acciones que comprometan la seguridad de las y los estudiantes.

De acuerdo con la denuncia hecha por la expareja de Medardo, él la maltrató psicológicamente durante los cinco años que mantuvieron su relación; misma que ella decidió terminar para huir de la violencia de la que era víctima.

“Sufrí de maltrato verbal y sicológico, acechándome (SIC) con mensajes subidos de tono tratándome con palabras grotescas (prepago, puta, zorra) porque fui yo la que terminé la relación, no obstante también acechó a mi familia por redes sociales y mensajes por medio de correos y WhatsApp” manifestó María Camila Chamorro.

La Secretaría de Género CEU ( Consejo Estudiantil Unillanos), afirmó que, existe una denuncia presentada ante la Fiscalía pero no se han tomado las medidas pertinentes que demuestren una posición clara de rechazo ante este y otros casos de violencia de género.

El representante de bienestar de la Unillanos, Cristian Suárez expresó qué : “a pesar de tener una ruta de género, la universidad de los llanos junto a su comité de género se niega a realizar una investigación por el posible tráfico de influencias que involucra al jefe de la oficina jurídica y a su ex novia que lo denunció por acoso (quien hoy en día teme por su vida). La justicia dentro de la universidad es selectiva, nunca ha sido un derecho”

Los estudiantes denuncian en el comité de género un presunto tráfico de influencias ya que conocieron que en el campo de aplicación de la ruta usaron la información de la víctima para tomar represalias luego de la denuncia, reflejadas en la cancelación de su contrato laboral.

La situación de Medardo dio a conocer una realidad que la misma Universidad ha mantenido bajo la sombra y el silencio pues hasta el momento se desconoce la postura decisiva frente a esta.

¿SE VIENEN PRESENTANDO FALLAS EN LA RUTA DE ATENCION?

En 2021, después de muchos años de exigir una ruta de atención para atender a las víctimas de violencia de género en la Unillanos, se tomó la decisión de crear la política de género con el acuerdo superior No. 008 tras el feminicidio de Natalia Fernández, estudiante que fue asesinada por Carlos Andrés Sandoval, esta ruta de atención fue gracias a las fuertes luchas de la mamá y hermana de Natalia y estudiantes.

*_{Mural en homenaje a Natalia Fernández hecho en la Unillanos}*

Los problemas de la ruta de atención fueron evidentes desde el inicio, pues los encargados de la recepción de los casos eran liderados por decanos y directores que encubrían a sus colegas e iniciaban una persecución contras las y los denunciantes. Estos hechos fueron revelados por el representante estudiantil de bienestar y estudiantes pertenecientes a la Secretaría de Género CEU, quienes lograron que en 2022 se ajustará la ruta.

Saray Caicedo, estudiante e integrante de la Secretaría de Género CEU, afirmó qué: “Se modifica de tal manera de que en la primera etapa lo que se hace es dar un acompañamiento psicológico y en su segunda etapa, tener una asesoría jurídica, entonces, como la oficina jurídica hace parte del comité de género, lo que hace es enviar una persona delegada y es la que se encarga de decir si el caso es por acoso, violencia sistemática, por acoso laboral y no solamente se encarga de violencias basadas en género sino también, de discriminación, bullying y cualquier tipo de violencia dentro de la universidad”.

Sin embargo, a pesar de lograr un ajuste en la ruta de atención es evidente que aún no es segura pues los limitantes jurídicos siguen reproduciendo el encubrimiento entre los casos que van en contra de los mismo docentes o catedráticos de la Universidad.

En una entrevista con el representante de bienestar de la Unillanos, Cristian Suárez manifestó qué “como secretaría de género estudiantil hemos pedido participación en las diferentes instancias disciplinarias para apelar por el correcto desarrollo de la ruta pero esta petición siempre ha sido negativa, no nos dan participación ni como estudiantes, ni como representantes”

Angelica Mantilla, estudiante de la Universidad de los Llanos, le contó a Disonantes que ya son varias las manifestaciones estudiantiles que se han hecho en la administración de la Universidad y justo el 8 de marzo se hizo la denuncia en Bogotá y Villavicencio y la única noticia que lograron fue la carta de renuncia del señor Medardo Medina.

“Es una situación lamentable todo lo sucedido, pero no podemos permitir que esto continúe de esta forma, la universidad necesita deconstrucción y este es el inicio, tendremos cero tolerancia ante estos casos, hasta que tengamos espacios seguros, dónde este tipo de personajes que por su poder creen hacer lo que quieren lo piensen dos veces ante las consecuencias porque somos las que haremos pagar las cuentas.” manifestó Angelica Mantilla, integrante de la colectiva Todos Somos Natalia.

Respecto a las inconformidades que manifiestan los estudiante y diferentes colectivos de la Universidad, Disonantes inició sigue el rastro sobre la implementación del prótocolo de atención a víctimas de violencia pero sigue sin obtener respuestas, Charles Arosas, Rector Unillanos ignora las preguntas que se le realizan y su único aporte fue remitirnos con el señor Jorge, encargado de comunicaciones.

Luego de varios intentos por obtener respuesta del encargado de comunicaciones de la Unillanos, Jorge responde lo siguiente: “frente al caso del Doctor Medardo es un tema de él y ya presentó su carta de renuncia para atender al tema y esclarecer los hechos”

Según la última asamblea que realizaron los estudiantes integrantes de la secretaría género, en solo diciembre del 2022 se presentaron 18 hechos de violencia dentro de la Institución. La Universidad de los Llanos se mantiene en silencio por lo que produce gran preocupación a las y los estudiantes.