¿Está fallando la educación en Colombia?

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El Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes), dio a conocer esta semana los resultados nacionales de las pruebas Saber 11 y el panorama es algo desalentador, ya que, de 500 puntos posibles, el promedio nacional fue de 250, si se compara con el promedio del año 2016 que fue de 264, deja en evidencia que en seis años se ha decendido14 puntos.

Esto no solo muestra la precariedad y descontextualización del sistema educativo colombiano, sino que obedece también a la gran brecha de desigualdad social y económica en la que se encuentra el país; las pruebas Saber 11 aparte de desarrollar las preguntas de las competencias básicas, también hace unas en las que se preguntan factores socioeconómicos que tienen incidencia en el resultado individual de cada estudiante.

Según Mónica Ospina Londoño, directora del Icfes lo que se encontró fue una relación directa entre algunos aspectos de la vida diaria de los alumnos como hábitos y su condición socioeconómica con su desempeño en la prueba.

Por otro lado, María Eugenia Dávalos economista del Banco Mundial, en uno de sus informes muestra que Colombia es el segundo país de América latina con mayor desigualdad y que no solo es económica sino también en educación y otras áreas más.

Dávalos afirma que: “La educación y el ingreso de los padres se transmite en mayor medida en la educación y el ingreso de los hijos, haciendo de este un círculo vicioso de desigualdad, además las oportunidades de una persona dependen mucho de donde viva o donde nazca, por ejemplo un niño o niña de familia pobre recibe 2.5 años menos de aprendizaje que un niño o niña de una familia rica por diferencias en esa calidad” así mismo Dávalos da la recomendación de que Colombia debe generar un plan de estudios básicos que sean pertinentes y contextualizado a las zonas más vulnerables.

Según lo anterior Colombia tiene un reto grande en cuanto a la calidad de educación, pues se requiere mejores condiciones de trabajo y capacitación para los docentes que muchas veces luchan con sus propias fuerzas para tratar de compensar un poco esa desigualdad que enfrentan sus estudiantes.